Me impresionó mucho lo grande que es y lo bien conservado que está. El tramo más conocido mide 760 metros de largo.
El Acueducto es una obra romana que se construyó entre finales del siglo I y principios del II, su misión era la de llevar el agua desde la montaña hasta Segovia.
La leyenda que se cuenta en Segovia sobre esta construcción es que había una chica que trabajaba limpiando en la casa de unos señores que eran muy ricos y todos los días tenía que ir por agua limpia hasta la montaña y llevarlo a la casa. Un día la chica dijo en voz alta que daría lo que fuera para que el agua llegara hasta Segovia y no tener que ir hasta la montaña. Entonces apareció el diablo y la dijo que él se encargaría de hacer un acueducto a cambio de su alma, y que terminaría la obra en un solo día y la chica aceptó, pero al día siguiente no estaba terminada y por eso el alma de la chica se libró del diablo.
A la hora de comer, cómo no probar platos típicos: los judiones y el cochinillo; estaban riquísimos.
Después de comer decidimos visitar algún pueblecito y fuimos a Pedraza que está a 40 km de Segovia.
Es un pueblo medieval, totalmente amurallado y muy bien conservado, parece un pueblo de los cuentos.
Aquí os dejo estas fotos para que lo veáis.
Andrea, has escrito un artículo estupendo: bastante largo, bien redactado y con buenas fotos. Me gusta mucho. Nos dan ganas de ir a Segovia.
ResponderEliminarTe felicito y espero que sigas escribiendo.
Gracias Marisol
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