En los últimos años en Europa se han realizado estudios sobre los posibles efectos negativos que puede provocar el uso de teléfonos móviles, sobre todo para los niños.Un estudio del Consejo Nacional de Protección Radiológica de Gran Bretaña, dijo que los niños menores de ocho años edad nunca deberían usar teléfonos móviles. Y los que están entre los nueve y los 14 años deben restringir su uso al mínimo y sustituir buena parte delas llamadas por el envío de mensajes de texto.Las razones son muchas y son muy claras. El cráneo de los niños no es suficientemente grueso, su sistema nervioso no está totalmente desarrollado y la radiación penetra con más fuerza en sus cerebros.
Yo pienso que los padres no les deben comprar estos aparatos a sus hijos pequeños porque podía afectarles negativamente a corto o largo plazo. Además no es bueno que tengan acceso a la tecnología desde pequeños. La edad apropiada para que los niños tengan su propio teléfono móvil es a los doce años.
A mí me parece importante que los padres establezcan unas normas de uso como por ejemplo: Tienen que promover el uso en zonas comunes frente a los lugares mas aislados, como dormitorios y también deben delimitar los tiempos de uso.
Escrito por Paula Martín Navamuel, 6º Curso.
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