El día 8 de diciembre, en la puerta de mi casa, me encontré un perro abandonado.
Estuvo todo el día allí y ya me dio pena y lo metí en mi casa y le di de comer y lo cuidé.
Al día siguiente lo llevé al veterinario y tenía microchip. Eso quería decir que tenía dueña.
La dueña no lo quería y dijo que nos lo quedáramos nosotros.
Desde ese día me quedé cuidándola y dándola de comer y todos los días salía a correr o pasear con ella.
Por favor si tienes un animal no lo abandones. Él no te lo haría a ti.
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