Mi viaje a Córdoba

Hace unos meses fui a visitar con mi familia la ciudad de Córdoba, nos gustó mucho porque había cosas de ver muy interesantes.
Visitamos entre otras cosas la mezquita,los patios andaluces, la casa andalusí...


Un poco de historia de Córdoba que aprendí allí:

Córdoba era la cuidad más grande y bella de todo el mundo. Durante época califal vivían en ella alrededor de un millón de habitantes. Había más de mil mezquitas y 800 baños árabes. La ciudad tenía, incluso, un alumbrado público, unos 700 años antes de que se instalara en Londres o en París. En la actualidad son numerosos los restos y monumentos que daban fe de aquel pasado esplendor. 

La mezquita de Córdoba destaca por sus preciosos techos hechos a mano, y por sus arcos ,y las columnas,que si te fijas muy bien en cada columna están puestas las firmas de las personas que lo hicieron.

Los patios andaluces son únicos destacan sobre todo por su suelos hecho con piedrecitas una al lado de la otra hecho todo a mano, por sus fuentes, sus plantas...

 Así es como eran los suelos típicos de los patios e Córdoba.

Este es un patio de los muchos que fui a visitar del Alcázar

Algo que aprendí allí sobre los patios es que la imagen del patio cordobés es herencia de la casa islámica que se caracterizaba por la construcción de fachadas orientadas hacia su interior. El aspecto exterior carecía de relevancia pues se constituía con un simple muro ciego. Tras la conquista cristiana de la ciudad esta estructura arquitectónica se mantuvo y aún perdura en las actuales viviendas.

ARIADNA MARTÍN 6º