Yo soy María, una chica que sufre de acoso. Por alguna razón, todos los días cuando voy al instituto, hablan mal de mí, dicen que soy fea, que estoy gorda y muchas cosas más.
No tengo amigos ni amigas porque hablan mal de mí. Tambien cuando vuelvo a casa, mis padres me regañan, sinceramente no sé por qué.
Ellos no me apoyan en nada, cuando les digo lo que me gusta, dicen lo contrario.Y así es mi día a día, todos dirían que es una tortura pero yo ya estoy acostumbrada.
Cuando ya tenía una edad adecuada para trabajar nadie me aceptaba decían: "no se permiten señoritas rellenitas", así es, me decian gorda, aunque no me molestaba, porque para mí no era algo tan malo, refiriéndome al físico. Tambien me decian: "fea, enana... a mis espaldas", muy loco ¿Verdad?
Tenía que seguir viviendo en la casa de mi madre, pero en un día de mala suerte, ella fallecío haciendo que yo me quedara en la calle. A veces mis antiguos compañeros de clase venian solo para reírse de mí, hasta que llegó una persona con un buen córazón y me llevó con él.
Me daba todo lo que quería como por ejemplo, comida, más ropa, algo de dinero ya que no quería pedir mucho.
Unos días despúes empecé a ser productiva yo también, por lo que me fui a buscar trabajo y por suerte lo conseguí. Estaba muy feliz y así conseguí ser una persona "normal". La persona que me ayudó se llamaba Luis y por cierto nos hicimos super amigos. ¡Por fin conseguí un mejor amigo!
SER UN EJEMLO A SEGUIR NO ES TAN DIFÍCIL