Había una vez un perrito que nació sin una pata y había actividades que no podía hacer y al ver a los demás perritos hacerlas le ponía muy triste .Vivía en una perrera con los demás perritos que estaban siendo adiestrados para su nueva familia
Él estaba muy triste porque nadie le adoptaba y las demás personas que venían a adoptar un perro le insultaba como: tonto, cojo, asqueroso...
Los días pasaban y nadie venía a adoptarlo.
Un día estaba solo en su jaula porque a los demás ya les habían adoptado cuando, de repente, vino una niña llamada Cintia ,y dijo enfrente de su jaula:
- Mamá quiero este.
El en ese momento se puso a saltar de la alegría . La niña era ciega y necesitaba a alguien para que le ayudara .
Una semana después fueron a recogerlo. Él la ayudaba a ir al colegio, al parque y ya podía ir sola a algunos lugares porque sus padres se pasaban el día trabajando. Y acabó siendo un perro con una familia perfecta.
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