Érase una vez una diosa llamada "La protectora del mundo arcoíris".
Ella se sentía muy sola porque nadie quería ir a su reino situado en Pulgar, porque preferían ir al mundo de las chuches.
Entonces el arcoíris fue perdiendo sus colores hasta que se quedo sin color.
Un día se presentó un hombre en el reino arcoíris y dijo:
-Yo soy del reino azul y estoy buscando una mujer que quiera ser protectora en mi reino.
Entonces la mujer respondió:
-Vale, me iré contigo, pero ¿Qué pasa de mi reino?.
Respondió el hombre:
-Tranquila, vendremos todos los días a ver si coge color.
Entonces de lo feliz que estaba la mujer poco a poco el arcoíris fue cogiendo color y así siempre se quedo con sus colores.
Muy imaginativa, Hugo.
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