Antiguamente Pulgar, estaba dividido en dos pueblos por un río.
Sus habitantes estaban preocupados porque no podían ni comprar ni vender, hablar o ayudar a la otra isla y empezaron a pedir ayuda a los dioses, que les concedieron un puente.
Así los habitantes pudieron hablar, comprar, ayurdarse...
Pero el puente era mágico ya que al día siguiente los pueblos ¡Se habían unido! y Pulgar se unió gracias al puente de Ajofrín.
Mario Corbacho, 5º
Muy imaginativa y bien escrita, aunque un poco corta.
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